Una verdadera paleta gastronómica.
El fotógrafo, artista y además publicista de origen australiano Carl Warner, se ha destacado principalmente por sus extraordinarias y sumamente peculiares obras de arte, utilizando como única base para la realización de sus trabajos elementos tan cotidianos como lo son los alimentos.
Dichos alimentos son manipulados por este artista de manera realimente original y creativa, destacando entre sus creaciones la recreación de imágenes que al retratarlos parecieran ser totalmente reales.
Esta propuesta lleva por nombre “Foodscapes”.
Carl Warner utiliza en sus obras prácticamente de todo:
- Frutas frescas.
- Carnes de diferentes origenes.
Las características de su visualización tienen que ver con:
- Su método de profundidad visual es el montaje sobre mesas que miden 1,2 por 2,4 metros.
- Además del uso de cámaras refrigeradas para garantizar que los alimentos se conserven en buen estado, y así poder retratarlos.
Las obras o fotografías de este artista resaltan también por la expresión de diversas situaciones de la vida común del ser humano, recreando de esta manera una imagen perfectamente surrealista de algunos hechos o sucesos que normalmente se está acostumbrado a apreciar. Así como de los paisajes de famosos monumentos y de lugares más reconocidos en todo el mundo.
Un ejemplo de ello es como puede hacer de unos pepinos unos hermosos árboles, de un trozo de pan imponentes montañas y el pescado en láminas que asemeja al mar, por solo nombrar algunos. Es por ello que sus fotografías no se pueden simplificar y van más allá del común apetito humano.
En definitiva desde hace aproximadamente 10 años, su paleta de colores se encuentra en el mundo gastronómico.
Referencias informativas: